París, la ciudad de la luz, el arte y la cultura. Denominada por muchos como la ciudad del amor, desprende majestuosidad por cada uno de sus poros, en cada uno de sus rincones

La capital de Francia, situada en la región de Isla de Francia, a ambas orillas del río Sena, es a día de hoy la ciudad más visitada del mundo. Nació como un asentamiento galo, luego fue conquistada por las tropas romanas de Julio César y finalmente fue reconquistada por los francos, que la convirtieron en su capital. Ha sido durante los últimos cuatro siglos cuando el actual carácter de la ciudad ha tomado forma con el paso de personajes como Luis XIV y Napoleón Bonaparte, y de acontecimientos como la Ilustración y la Revolución Francesa.

Este importantísimo centro económico europeo se erige como destino perfecto de vacaciones para toda clase de público, desde grandes a pequeños. No deje de admirar sus innumerables monumentos como la Torre Eiffel o la Catedral de Notre Dame entre muchos otros, pasee por las calles de barrios emblemáticos como Montmartre, disfrute de su infinita oferta cultural con museos de fama mundial como el Louvre, galerías de arte, espectáculos, y no pierda la oportunidad de degustar la célebre oferta culinaria parisina durante una romántica velada a orillas del río Sena. Además, los más pequeños estarán encantados de visitar Disneyland París, situado a tan solo una hora de viaje en tren desde el centro de la ciudad.

Para conocer París y visitar tranquilamente los puntos clave de esta hermosa capital es necesario un mínimo de una semana, aunque es aconsejable poder disponer de algunos días más si se pretende conocer la ciudad en profundidad. Resulta imprescindible visitar monumentos tan importantes y emblemáticos como la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, la Catedral de Notre Dame, la Basílica del Sagrado Corazón, La Ópera Garnier o el Hospital de Los Inválidos.

Asimismo, no puede marcharse de París sin dedicar unos cuantos días a la amplísima oferta de museos que ofrece la Ciudad de la Luz, con el Louvre a la cabeza, pero sin olvidar el museo de arte impresionista de Orsay y el pintoresco Centro Pompidou. Aunque lo mejor es perderse por sus calles y dejarse impregnar por su encanto, su arquitectura, ambiente y, por supuesto, de su mundialmente afamada oferta gastronómica.

París ofrece mil y una experiencias y lugares para toda clase de visitantes y seguro que le sorprenderá.

París, por su condición de capital de Francia, está perfectamente comunicada con el extranjero mediante aeropuertos como el de Orly y el de Charles de Gaulle y con el resto de regiones del país por vía férrea y por carretera, permitiendo un cómodo y directo acceso desde cualquier punto de partida y una fácil salida hacia otros destinos.

Una vez en París es muy recomendable hacer uso del transporte público (metro, autobús, tranvía...), para lo que es aconsejable obtener un abono temporal de transporte, aunque la ciudad también se presta bastante a la bicicleta.

Enlaces de interés:

http://es.parisinfo.com/
http://www.paris.es/
http://viajes.michelin.es/web/destino/Francia-Paris/lugares-turisticos