Lyon, situada a orillas de los ríos Ródano y Saona, es la segunda ciudad más grande de Francia. Desde tiempos antiguos ha sido el punto de paso estratégico entre el norte y el sur de Francia. En esta hermosa ciudad se respira un ambiente distinto al de las grandes metrópolis ya que a pesar de su tamaño mantienen la esencia de una pequeña ciudad. La mayor parte de los franceses reconocen a Lyon como un gran centro culinario, repleto de tabernas y restaurantes de lujo. Aunque sin lugar a dudas lo que más atrae a los turistas es la denominada Fiesta de la Luz que tiene lugar durante el mes de diciembre.

Lyon se presenta como una fantástica ciudad para el visitante porque gracias a sus dimensiones concentra una gran oferta cultural sin los agobios propios de las grandes ciudades. Lyon es una ciudad perfecta para disfrutar en compañía de la familia o de la pareja ya que ofrece a sus visitantes multitud de actividades adaptadas, como una visita al zoo junto a los más pequeños o un paseo por su casco antiguo, que además fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Descubra esta preciosa ciudad, disfrute de su gran oferta cultural y déjese seducir por su increíble gastronomía en compañía de su familia gracias a la perfecta ubicación de nuestros hoteles.

El casco antiguo de Lyon, declarado Patrimonio de la Humanidad, se encuentra en la orilla oeste del río Saona y es un entramado de laberínticas calles adoquinadas repletas de historia. Pasadizos cubiertos, palacios del renacimiento, tabernas, restaurantes y tiendas son algunas de las cosas que se pueden visitar en el Viejo Lyon. Además, no es raro encontrarse entre sus calles restos de la época romana debido a que en el casco antiguo de Lyon es el lugar donde se ubicó la ciudad romana de Lugdunum.

Entre la amplia oferta cultural que la ciudad tiene que ofrecer se encuentra la basílica de Notre Dame, la catedral de San Juan, el Parque Tête D’Or, la Ópera Nacional, la catedral de Lyon, el Gran Teatro y el Odeón, vestigios de su herencia romana. El área de la Croix-Rousse es una zona que no puede dejar de visitar, así como la mítica fuente Gadagne.

Lyon también dispone de multitud de museos que hacen las delicias de sus visitates, aunque quizás dos de los museos de obligada visita son el museo de la civilización galo romana y el museo Gadagne, en cuyo interior se encuentran a su vez el museo de historia de Lyon y el museo de la marioneta. Déjese seducir por esta inmensa ciudad, por sus calles, por sus gentes y por su ambiente.

Lyon es una de las ciudades francesas mejor comunicadas.

En avión: El aeropuerto Lyon-Saint Exupéry, a tan solo 25 kilómetros del centro de la ciudad, es el cuarto en importancia de toda Francia. Tiene conexión con las principales ciudades europeas y por su perfecta ubicación es una de las opciones más frecuentadas por los pasajeros que buscan hacer escala en Francia o conocer la zona centro del país. Además el aeropuerto cuenta con una red de autobuses que comunican la terminal con el centro de la ciudad.

En tren: El TGV, o tren de alta velocidad, se plantea como la opción perfecta para aquellos viajeros que decidan venir a Lyon desde distintos puntos de la geografía francesa. La ciudad dispone además de tres estaciones de tren perfectamente comunicadas.

Por carretera: La opción más frecuente cuando se elige esta opción es optar por viajar en coche, pero también hay muchos pasajeros que se animan a acceder a la ciudad de Lyon en autobús gracias a compañías como Eurolines, que comunican la ciudad con algunas ciudades europeas.

Enlaces de interés:
http://www.es.lyon-france.com/
http://www.france-voyage.com/francia-municipios/lyon-27393.htm