Carcasona, situada en el sur de Francia en la región de Languedoc-Rosellón, es una ciudad medieval que no deja indiferente a ninguno de sus visitantes. La peculiaridad de esta pequeña ciudad es su bien conservada ciudadela amurallada que forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO.Carcasona, por tanto, posee una grandísima oferta histórica y cultural que ofrecer a sus visitantes.

La actual ciudad de Carcasona ha ocupado históricamente un lugar estratégico por su perfecta ubicación en la cima de una colina. La mayor parte de sus murallas datan de la época romana, aunque posteriormente el pueblo visigodo continuó con la labor fortificadora de la ciudad. Carcasona se plantea pues como el ejemplo perfecto de cómo modernidad e historia pueden convivir en perfecta armonía. A tan solo unos kilómetros de la ciudad amurallada, que a día de hoy se reserva como un lugar meramente turístico, pero de obligada visita, se encuentra la parte moderna de la ciudad con sus museos, iglesias y basílicas.

La ciudad puede conocerse en tan solo un fin de semana, pero merece la pena quedarse unos días más para poder disfrutar de la región, descubrir los senderos del país de los Cátaros y dejarse seducir por la tranquilidad del Canal del Mediodía.

La ciudad medieval es una visita ineludible para los turistas que decidan visitar Carcasona, y aunque son dos las entradas que dan acceso a la ciudad, recomendamos que se entre por la Puerta de Narbona, o entrada principal: descubrirá el encanto de esta ciudad de cuento de hadas. También se puede acceder a la ciudad a través de a Puerta de Aude, pero su ruta de acceso es más escarpada y menos espectacular para los turistas. Una vez dentro de la ciudad sorprende la cantidad de negocios que pueblan sus calles. El Castillo, uno de los mejor conservados de la región Cátara, y sus murallas, son dos de los monumentos que no debe dejar de visitar durante su estancia. Estas últimas, recomendamos que las visite a media tarde, cuando la mayor parte de los turistas hayan abandonado la ciudad, para poder disfrutar de una tranquila puesta de sol y unas increíbles vistas.

Una vez fuera de la ciudad amurallada, recomendamos visitar algunos de los monumentos que se encuentran en la parte más moderna de la ciudad como la Catedral de San Miguel o la iglesia de San Vicente (Église de Saint-Vincent). Para una experiencia completa, no puede dejar de pasear por los alrededores del Canal del Mediodía, o incluso navegar en una de las múltiples barcas que se encuentran disponibles para llegar hasta el denominado Pont Vieux. Para aquellos que busquen realizar actividades diferentes, en los alrededores de Carcasona puede descenderse el famoso río Aude haciendo rafting o piragüismo, o descubrir su espectacular paisaje dando un paseo en bicicleta o en caballo.

En cuanto a las comunicaciones, Carcasona tiene una ubicación privilegiada:

Si desea acceder por carretera, sepa que la ciudad se encuentra en el eje de conexión entre la costa del Mediterráneo y la ciudad de Toulouse, con lo cual podrá acceder a la ciudad con facilidad a través de la autopista A61 alquilando un coche o, si prefiere no conducir, comprando un billete en alguna de las diversas líneas de autobuses que paran en Carcasona.

También podrá acceder a la ciudad por vía férrea gracias a la línea de trenes que la SNCF tiene desplegados por toda Francia, cogiendo la conexión de Tolosa-Sete.

O, si lo prefiere, puede acceder a la ciudad a través del pequeño aeropuerto de Carcasona gracias a las conexiones que dispone con algunas de las principales ciudades europeas.

Enlaces de interés:
http://www.france-voyage.com/francia-municipios/carcassonne-601.htm
http://www.carcassonne-tourisme.com/carcassonne_SP.nsf/vuetitre/docpgeIntroVisiter