Marsella es la segunda ciudad más grande de Francia con más de 1,5 millones de habitantes. Además, también es el puerto comercial más importante del Mediterráneo. Su clima, típico de la Costa Azul, la convierte en un destino ideal para los amantes del mar y las playas.

Su fundación se remonta a hace más de 2.500 años, aunque existen pruebas de presencia humana en la zona desde hace mas de 20.000. Sus edificios mas antiguos proceden de la época medieval, aunque durante el siglo XIX un ambicioso programa urbanístico aportó a la ciudad buena parte de su actual y moderna fisonomía. Entonces se construyeron el nuevo puerto, grandes vías similares a las de París y gran cantidad de interesantes edificios. Tras la Segunda Guerra Mundial, Le Corbusier proyectó y construyó al sur de la ciudad su vanguardista y moderna Cité Radieuse.

Marsella cuenta, además, con la belleza natural y paisajística de su entorno costero, con el archipielago de Frioul y los impresionantes acantilados de las Calanques. Asimismo, en el aspecto gastronómico, hay que recordar la típica y famosa bouillabaisse de pescado, de la que podremos disfrutar en algun restaurante del Viejo Puerto, además de los productos de bollería y chocolates del barrio de Le Panier.

Siendo como es la segunda ciudad más importante de Francia, necesitaremos al menos 4 ó 5 días para disfrutar de Marsella como ella y nosotros nos merecemos.
Entre sus lugares de interés, destacaremos los siguientes:

- Abadía de San Víctor, del siglo V: constituye uno de los más importantes edificios paleocristianos de Francia.
- Notre Dame de la Garde: bella basílica de estilo bizantino, con vista panorámica de la ciudad y el Viejo Puerto.
- El Viejo Puerto (Vieux Port): el corazón de Marsella es, sin duda, uno de los lugares más visitados gracias a su muy animado ambiente y a sus numerosos comercios y cafés.
- Catedral de Santa María la Mayor: visita imprescindible a este bello edificio románico-bizantino, que data del siglo XII en su parte más antigua.
- Les Calanques: una zona costera de gran belleza, con impresionantes acantilados.
- Museo Cantini: muy interesante colección artística del XX.

Para viajar hasta Marsella podemos hacer uso de todos los medios existentes:

En avión, aterrizaremos en el Aeropuerto Internacional de Marsella-Provenza, a unos 30 kilómetros de la ciudad, pero muy bien comunicado.
Si nos decidimos por el barco, hay diversas líneas marítimas que la conectan con otros puertos mediterráneos e, incluso, americanos.
En cuanto al tren, la estación central de la ciudad es la Gare Saint-Charles, con enlaces a líneas de Metro y autobuses. Existen rutas TGV a París (3 horas de duración), Niza, Bruselas, etc. El tren es un buen medio si, por ejemplo, venimos desde Cataluña.
En bus la compañía Eurolines ofrece distintas rutas con el resto de Europa como, por ejemplo, desde Barcelona.
Si finalmente optamos por conducir, Marsella está muy bien comunicada por medio de las Autoroutes A55 (autopistas) por la costa procedente de Nimes, A7 del Norte, desde Lyon y A50 desde Niza.

Enlaces de interés:
http://www.marseille-tourisme.com/es/
http://www.marsella.info/
http://www.france-voyage.com/francia-municipios/marseille-1507.htm
http://www.viamichelin.es/web/Mapas-Planos/Mapa_Plano-Marsella-13000-Bouches_du_Rhone-Francia