Hoteles en Belfort

Belfort, la Ciudad del León, se encuentra en la región del Franco Condado, a medio camino de las ciudades de Lyon y Estrasburgo. Históricamente ha sido una ciudad de gran importancia estratégica debido a su situación geográfica: se encuentra a los pies de los Vosgos, a un paso de Alemania y de Suiza y junto a los famosos viñedos de Alsacia.

Originalmente formaba parte del Imperio Austríaco, pero terminó convirtiéndose en un territorio francés al terminar la Guerra de los Treinta Años. El ingeniero militar Sébastien Le Prestre de Vauban, al servicio del monarca Luis XIV, fue el artífice de las espléndidas fortificaciones militares que aun hoy pueden verse en la ciudad. Belfort es por tanto una ciudad con un marcado carácter militar, pues ha sido disputada desde finales del siglo XIX entre franceses y prusianos en la Guerra Franco-Prusiana. Durante dicha guerra la ciudad protagonizó una heroica resistencia en contra de las tropas invasoras y más tarde fue invadida por los alemanes durante las dos Guerras Mundiales.

Sin embargo, la historia de conflictos entre naciones que ha tenido lugar en Belfort ha dado paso a una ciudad de actividades al aire libre en un marco incomparable de valles y montañas, monumentos como su famoso león de piedra, y cultura con festivales como Eurockéenes o el FIMU.

Belfort es un lugar lleno de sorpresas en el que no faltan actividades y lugares o paisajes que ver. Actividades al aire libre y cultura se dan la mano en este incomparable lugar. Resulta imprescindible visitar la Ciudadela de Vauban, dominando la ciudad con sus murallas, fosas y su terraza. En esta fortificación podrá respirar la historia y revivir las batallas de las que ha sido protagonista este impresionante sitio.

Situado a los pies de la ciudadela se encuentra el gran león de piedra que otorga a Belfort su sobrenombre, la Ciudad del León. Esta estatua construida en piedra rojiza por el escultor Frédéric Bartholdi, también autor de la Estatua de la Libertad, es un homenaje a la ciudad por resistir al asedio durante la Guerra Franco-Prusiana a finales del XIX. Dedique un tiempo a explorar el casco antiguo de la ciudad y descubrir monumentos como la Catedral de Saint-Cristophe o el Monumento a Los Tres Asedios. No deje de visitar los museos de la ciudad como el museo de Arte Moderno, el de Bellas Artes o el de Historia.

Por último no hay que olvidar la gran cantidad de actividades al aire libre para desarrollar en entornos naturales de gran valor, como el parque nacional de Ballon d’Alsace, para todos aquellos amantes de la montaña y la naturaleza.

La ciudad de Belfort está muy bien comunicada, ya sea por carretera por vía férrea o por avión.

Se encuentra a cinco horas de París en coche y a tres horas de Lyon, así que aquellos viajeros que deseen organizar un viaje cómodo y hecho a su medida podrán alquilar un vehículo en alguna de las múltiples franquicias que existen en el mercado. Además, por su cercanía con la frontera alemana, los turistas que lo deseen podrán hacer una visita al país germano.

Pero para los menos aventureros, o para aquellos visitantes que se encuentren en cualquier otro punto de la geografía francesa, también existe la posibilidad de coger un tren, o la línea de alta velocidad, TGV, de la SNCF.

Y los viajeros internacionales podrán llegar en avión, ya que a tan solo 45 minutos de Belfort se encuentra el aeropuerto de Basel-Mullhouse-Freiburg, único aeropuerto del mundo entre dos países: Suiza y Francia.

Al llegar a Belfort, la ciudad se presta enormemente a los paseos en bicicleta, con decenas de kilómetros de vías exclusivas para los ciclistas.

Enlaces de interés:
http://www.france-voyage.com/francia-municipios/belfort-35637.htm
http://viajes.michelin.es/web/destino/Francia-Belfort/lugares-turisticos
http://www.belfort-tourisme.com/en/index.php