Chateauroux debe su nombre al Castillo (Château, del francés) Raoul, situado a orillas del río Indre, que atraviesa la ciudad. Siglo tras siglo, la pronunciación se fue transformando hasta convertirse en lo que hoy en día es el nombre de esta magnífica ciudad situada en el centro de Francia.

Además de su casco antiguo, que alberga patrimonio que va desde la época medieval hasta nuestros días, Chateauroux cuenta con otros atractivos: sus espacios verdes. Entre ellos Belle-Isle, un enorme parque con dos lagos en los que practicar diferentes deportes (canoa, kayak, buceo…), y escenario de festivales de verano y otras actividades, como los bolos, paseos en pony o yoga.

No podemos olvidar que la ciudad organiza cada año en verano un concurso de edificios floridos, en el que los habitantes de la localidad se esmeran para que sus hogares, terrazas, restaurantes, comercios e, incluso, granjas, sean los más coloridos.

Chateauroux se encuentra en el departamento de Indre, en el que tradicionalmente se elabora el queso de cabra. La gastronomía típica de la región incluye también los embutidos y las patatas, con los que elaboran muchos de los deliciosos platos típicos.

Una vez alojado en el Hotel Kyriad Chateauroux podrá planear su visita a la ciudad. Existen dos tipos de rutas perfectas para recorrer Chateauroux y aprender un poco de historia: una es un recorrido por el patrimonio de la época medieval, y el otro desde el siglo XIX hasta nuestros días.

En el primero tendrán la oportunidad de descubrir la Iglesia de San Marcial, que ocupa el puesto de la más arcaica de la urbe, además de la calle Grande –en la que se encuentra la casa más antigua de la época-, y el impresionante Castillo Raoul, que originó el nombre de la ciudad.

Dentro del recorrido del siglo XIX hasta ahora, se encuentran los majestuosos templos de San Andrés y Notre Dame, siendo de estilo neogótico la primera, y neorrománico la segunda.

Y si después de visitar todo esto aún le queda tiempo, siempre puede disfrutar de la variada oferta de ocio que brinda Chateauroux: cines, piscina, salas de espectáculos, espacios culturales y mediateca, entre otros.

Para viajar desde España hasta Chateauroux existen dos opciones que son las más rápidas y económicas. La primera es volar hasta alguno de los aeropuertos de la capital de Francia, París, y una vez allí coger el tren de alta velocidad TGV hasta nuestro destino, en un trayecto que no llega a las dos horas. O, si lo prefiere, puede llegar hasta Lyon –a 350 kilómetros de Chateauroux-, y posteriormente viajar en TGV.

Una vez que haya llegado a su ciudad y haya descansado en el Hotel Kyriad Chateauroux, es el momento de comenzar su visita: para moverse por la localidad la mejor opción es el transporte público –autobuses-, o alquilar unas bicicletas en la oficina de turismo y descubrir el maravilloso paisaje y las zonas verdes de los alrededores.

A menos de una hora de Chateauroux se encuentra la ciudad de Bourges, que cuenta con unas marismas espectaculares que no pueden perderse. Además, allí podrán también alojarse en el Hotel Kyriad.

Enlaces de interés: http://www.ville-chateauroux.fr

http://www.chateauroux-tourisme.com/

http://www.sncf.es/