Situado en la región de Aquitania, concretamente en el departamento de Gironda, el municipio francés de Libourne cuenta con una larga tradición histórica. Ello hace que en la actualidad conserve muchos de los monumentos que el paso de los siglos han ido legando a la ciudad y que hoy suponen un gran atractivo para los turistas que deciden visitarla. Aunque para conocer sus orígenes debemos remontarnos al año 1270, cuando se realizó el primer trazado de la ciudad y cuando aún era conocida como Leyburn. No obstante, hay que decir que sobre el territorio ya se había instalado anteriormente la población romana de Fozera. Cabe destacar que en aquella época la ciudad contaba con una clara vocación portuaria, en la que el vino era el principal protagonista.

Las distintas civilizaciones que se han asentado sobre el territorio de la ciudad han ido dejando su huella sobre la misma con edificios tan enigmáticos como la Torre grande del Puerto, de especial interés por ser una de las últimas partes que se conservan de todas las fortificaciones que se construyeron en la Edad Media. No obstante, también debemos mencionar el puente de piedra que, sin duda, nos acerca al rico pasado del municipio.

Si está interesado en conocer más sobre el pasado de la ciudad, alójese en el Hotel Kyriad Libourne. Desde ahí, estará a un tiro de piedra para poder visitar al Museo de Bellas Artes y de Arqueología de la ciudad, el Castillo del Pintey, el Convento de los Cordeliers, la Iglesia de San Juan, la Puerta del Puerto o la Sinagoga de Libourne. Todos ellos son lugares de gran interés si desea realizar actividades de tipo cultural.

Como actividades de ocio de las que el visitante puede disfrutar en la ciudad debemos destacar el Hipódromo de Cantereau, uno de los lugares preferidos por los turistas. Por eso, si tiene tiempo, no dude en acercarse y disfrutar de este magnífico espectáculo.

Sin embargo, el simple hecho de pasear por el municipio ya supone en sí toda una experiencia, ya que la ciudad se encuentra situada en la confluencia de los ríos Isle y Dordoña que brindan a la ciudad unas vistas impresionantes. No se lo pierda por la noche, cuando la ambientación resulta mucho más romántica. Es el escenario perfecto para una escapada de fin de semana junto a su pareja.

Para llegar hasta el Hotel Kyriad Libourne, lo más cómodo es tomar el tren desde Madrid hasta Hendaya y luego hasta Burdeos. Desde allí, solamente hay unos 25 minutos aproximadamente hasta la ciudad.

Ya en el municipio, no encontrará ningún problema para desplazarse por la zona, ya que éste cuenta con varias líneas regulares de autobús y con buenas comunicaciones hacia las ciudades de los alrededores. Le resultará muy fácil conocer la región gracias al transporte público. No obstante, también puede tomar un taxi o alquilar un coche para poder recorrer la región si le resulta más cómodo.

Enlaces de interés:

http://www.ville-libourne.fr/

http://www.ville-libourne.fr/ma-ville/32-transport-stationnement.html

http://www.petitfute.be/adresse/etablissement/id/648488/libus-societe-transports-libournais-voyage-transports-transports-bus-autocar-libourne