Orange tiene una situación privilegiada para todos aquellos turistas que deseen conocer la zona sur de la Costa Azul francesa. Es una ciudad pequeña que enamora a sus visitantes. Sus monumentos datan de la época romana y se encuentran perfectamente conservados. La mejor manera de conocer esta pequeña ciudad es perdiéndose por sus estrechas calles y descubriendo sus bonitos edificios y plazas. La ciudad irradia historias por los cuatro costados. No en vano sus dos monumentos más famosos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El Teatro Romano fue construido en el siglo I bajo el reinado de Augusto y es uno de los teatros de la época mejor conservados del mundo. Es un monumento de obligada visita junto al Arco del Triunfo, también de la misma época. Enfrente del teatro romano se encuentra el Museo de Antigüedades con una gran colección de hallazgos arqueológicos y mapas cartográficos de la época que harán las delicias de los amantes de la historia. En la colina de Saint-Eutrope se encontraba antiguamente una ciudadela, pero el rey Luis XIV la suprimió y actualmente allí se encuentra el jardín de la ciudad, un bonito lugar para pasar una agradable tarde junto a los suyos. Déjese seducir por el encanto de esta pequeña ciudad ubicada al sur de Francia y sumérjase en una de las regiones más bellas y con más historia del país.

Todos los turistas que busquen conocer la Costa Azul, encontrarán en Orange su destino perfecto debido a su perfecta ubicación en la región. Esta pequeña ciudad no deja indiferentes a ninguno de sus visitantes. Sus monumentos datan de la época romana y se encuentran en un perfecto estado de conservación. Si desea conocer esta pequeña ciudad en profundidad, lo mejor es perderse por sus estrechas calles, donde irá descubriendo poco a poco sus bonitas plazas y edificios. Es una ciudad que irradia historia por los cuatro costados. No en vano, sus dos monumentos más famosos han sido declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Durante el siglo I, bajo el reinado de Augusto, se construyó su famoso Teatro Romano, que actualmente constituye uno de los mejor conservados de la época del mundo. También de la misma época es su famoso Arco del Triunfo, monumento de visita obligatoria. Enfrente del teatro romano, los viajeros podrán visitar el Museo de Antigüedades, que dispone de una vasta colección de mapas cartográficos y hallazgos arqueológicos, que harán las delicias de los amantes de la historia. Por último, en la colina de Saint-Eutrope, donde antiguamente se encontraba la ciudadela destruida por el rey Luis XIV se encuentra el jardín de la ciudad, un bonito lugar que visitar para pasar una agradable tarde junto a los suyos. Déjese seducir por el encanto histórico de Orange y sumérjase en una de las regiones más bellas y con más historia del país.

Para acceder a Orange es necesario una combinación de medios de transporte: por carretera y por tren. La ciudad no dispone de una estación de tren propia, por lo que es necesario viajar hasta una de las ciudades más cercanas, como Nimes o Aviñón, y una vez allí optar por coger un coche o un autobús para llegar a la tranquila ciudad de Orange.

Si no, siempre se puede optar por hacer todo el viaje por carretera alquilando un vehículo en una de las múltiples franquicias de alquiler de automóviles que hay en el mercado. El trayecto por carretera desde alguna de las ciudades más cercanas suele ser inferior a una hora. Pero si se opta por llegar desde alguna ciudad más alejada como Lyon o incluso Marsella, el trayecto ronda una media de 3 horas.

Enlaces de interés:
http://www.la-provenza.es/orange
http://www.france-voyage.com/francia-municipios/orange-33740.htm
http://www.guiarte.com/orange/