Brest es una ciudad portuaria situada en el noroeste de Francia, en el departamento de Finisterre y dentro de la Región de Bretaña. Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió de base militar para la flota alemana y sufrió fuertes bombardeos, por lo que la mayoría de edificios históricos fueron destruidos.

Para conocer la historia de la localidad y contemplar fotografías, maquetas y otros materiales sobre el municipio lo más interesante es visitar la Torre Tanguy, que fue construida en el Siglo XVI, y su Museo Antiguo.

En cuanto a la riqueza arquitectónica moderna de la ciudad, vale la pena contemplar el Puente del Iroise sobre el río Elorn, uno de los más largos de todo Francia. El puerto de Brest es también visita obligada para todos los turistas de paso por la localidad.

El Conservatorio Botánico Nacional, en las afueras del municipio, es un lugar maravilloso para conocer los mejores ejemplos de flora de la zona. Para aprender más sobre la flora extranjera, lo mejor es darse un paseo por el Jardín de los Exploradores. Además, el Centro Oceanópolis es el mejor plan para disfrutar con niños. Aquí se recrean diferentes ecosistemas y es posible incluso bañarse con diferentes animales marinos.

El Hotel Kyriad de Brest es un lugar perfecto para los que quieren alojarse en el centro de la ciudad a buen precio. Además, desde aquí también es fácil y cómodo visitar sus interesantes alrededores, que permiten organizar planes para todos los gustos.

Hay muy buenas playas cerca de Brest, poco masificadas y de arena blanca, perfectas para visitar en verano o para practicar deportes náuticos. A media hora del municipio se encuentra la Punta de Saint Mathieu y, desde esta zona, se puede visitar la bonita Isla de Ouessant.

Los amantes de la naturaleza no deben perderse el Parque Natural Regional de Armórica, situado en la otra orilla del río Elorn y a pocos kilómetros al sur. Aquí se pueden realizar bonitas caminatas, rutas en bicicleta de montaña o parapente, además de otras divertidas actividades de aventura o para practicar en familia.

Esta zona recibe visitantes a lo largo de todo el año, pero el buen tiempo hace que los meses de verano sean la temporada alta para el turismo.

Mucha gente llega al municipio en su propio barco, y es que el mar es uno de los mejores puntos de entrada de la Región de Bretaña. Por ejemplo, en menos de una hora en coche desde el Hotel Kyriad de Brest se llega a Roscoff, que ofrece varias conexiones en ferry hasta Inglaterra.

Para los que quieran viajar en avión, lo más recomendable es llegar directamente al Aeropuerto de Brest-Bretagne o bien volar a alguno de los Aeropuertos de París y coger un vuelo doméstico hasta esta ciudad del noroeste francés. Pero llegar aquí en tren también es fácil. Varias líneas de Tren de Alta Velocidad (TGV) unen la localidad con otras ciudades francesas como París o Rennes.

Enlaces útiles:
http://www.brest-metropole-tourisme.fr/en/
http://www.brest.fr/accueil.html
http://www.oceanopolis.co.uk