Situada en la región de Mediodía-Pirineos y atravesada por el Río Agoût, a Castres se la conoce también como la “Pequeña Venecia” gracias a su casco histórico, que parece sacado de una postal de la ciudad Italiana: un conjunto de casas coloridas se asoman al canal que baña sus puertas. La urbe comenzó a formarse hacia el siglo IX en torno a la abadía de San Benito.

Además de ser una ciudad sorprendente, de una gran riqueza patrimonial, también goza de una gastronomía excelente. Hay que destacar la charcutería, con una especie de morcilla blanca como producto estrella, o los platos elaborados con pato, cerdo, champiñones y patatas del terreno. En la céntrica plaza de Jean-Jaurès, que es igualmente un lugar a visitar, se encuentra el mercado en el que poder comprar los sabrosos productos típicos del lugar.

Castres limita con el inmenso Parque natural regional de Haut Languedoc. 306.000 hectáreas de paisajes inimaginables, con una flora y fauna muy variada. Un sitio donde perderse varios días.

Una vez instalado en el Hotel Kyriad Castres, es el momento de comenzar a descubrir la hermosa ciudad. El Museo de Francisco Goya es una buena opción para dar el pistoletazo de salida a su visita. En él encontrará una colección de obras de artistas españoles, no sólo de Goya, sino también de Picasso, Murillo, Madrazo, Zurbarán y otros pintores que van desde el siglo XVI hasta el XX.

La catedral de San Benoît, de estilo románico y barroco, es también de obligada visita. Fue parcialmente destruida varias veces y reconstruida posteriormente, de ahí que cuente con más de un estilo arquitectónico. Tampoco se pueden perder el Teatro municipal, construido a principios del siglo XX y de estilo rococó, o el Ayuntamiento, situado en el antiguo palacio episcopal y sus jardines.

Aunque sin duda alguna, el paseo desde el que se ven las coloridas casas de la época medieval sobre el río Agoût es lo más espectacular de la ciudad.

Castres está situada en el sur de Francia, a unos 250 kilómetros de la frontera con España. Para llegar hasta el Hotel Kyriad Castres puede venir en coche o, si lo prefiere, en avión hasta el aeropuerto de la ciudad de Tolosa, ubicada a tan sólo 70 kilómetros de nuestra ciudad de destino. Una vez allí puede coger el tren TGV.

Para moverse por la ciudad puede utilizar el transporte público, que funciona muy bien, o bien ir en taxi o alquilar una bicicleta. Además, la Oficina de turismo ofrece diferentes rutas y senderos para a los que les guste andar y descubrir los espacios verdes de los que goza Castres.

A eso hay que añadirle que la oferta de ocio de la urbe es inmensa: hay un centro ecuestre, diversas actividades deportivas -sobre todo relacionadas con el rugby-, un campo de golf y una pista de patinaje, entre otros, para su disfrute.

Enlaces de interés: http://www.tourisme-castres.fr/index.php?lang=es

http://www.parc-haut-languedoc.fr/

http://www.sncf.es/