Hoteles en Sète

Conocida com "La Venecia del Languedoc" y "La isla singular" (en palabras del poeta Paul Valéry, hijo ilustre de la localidad), Sète es una villa cercana a Montpellier, situada al Suroeste del Estanque de Thau, lago de agua salada en el que se cultivan ostras y mejillones. Justo al otro lado del lago se extiende el Mediterráneo, y la ciudad alberga numerosos canales que comunican el estanque con el mar.
A pesar de su pequeño tamaño (menos de 100.000 habitantes), cuenta con el puerto pesquero más grande de Francia. Su paisaje costero está marcado por la presencia de su elegante faro, alzándose en el horizonte. Sète es famosa por sus "justas náuticas", curiosa competición de origen medieval, en la que los equipos -a bordo de embarcaciones similares a góndolas, pero de mayor tamaño-, armados con lanza y escudo, pugnan por tirar al agua al rival.

Su gastronomía es excelente y, claro está, se basa en los productos pesqueros de la zona, entre los que destacan las ostras. También podremos disfrutar de agradables playas cercanas durante el verano. El Puerto Viejo y los canales que la atraviesan, junto a sus coloridas fachadas, dotan a Sète de una bella y particular fisonomía.

Son muchos los atractivos que encierra Sète entre sus calles, pese a ser una ciudad de pequeño tamaño.
La Iglesia de San Luis, en la barriada del Quartier Haut (Barrio Alto), es la más antigua de la ciudad y la primera en importancia. Pasear por el Quai Lemaresquier, barriada de casas del siglo XVII atravesada por el "Canal du Midi", resulta absolutamente imprescindible. Lo mismo ocurre con el Estanque Thau: "mar interior" que rodea Sète y que constituye un espacio natural único.

El Cadre Royal o espacio central que ocupa el canal principal, viene a ser como la plaza mayor a cuyo alrededor se desarrolló la ciudad; la Pointe Courte o barrio de pescadores, pintoresco y lleno de vida. La Capilla de Notre Dame de la Salette, en la cima del monte Saint Clair, el viejo puerto o el "quai de la Marine" con sus numerosos restaurantes, son otros lugares a descubrir.

Si optamos por el avión, son varias las opciones:

- Aeropuerto de Montpellier-Méditerranée: con vuelos internacionales a las principales ciudades europeas. A 30 minutos de Sète.
- Aeropuerto de Béziers-Cap d’Agde: a unos 45 minutos de Sète y sin vuelos directos desde España.

En tren, existe conexión directa a París mediante línea de alta velocidad (TGV) y de trenes convencionales a otros destinos. Es uno de los medios más recomendables si viajamos desde España, especialmente si venimos desde Barcelona, a sólo 330 kilómetros.

En barco: la compañía Grandi Navi Veloci realiza 2 travesías semanales entre Barcelona y Sète de ocho horas y media.

Por carretera:
Desde Barcelona (330 kilómetros): A2 hasta Gerona y la frontera, A9 por Perpiñán, Narbona, Beziers, Mèze y en Poussan se toma desvío a la derecha de Frontignan y, finalmente, Sète.
Desde Madrid (926 Kilómetros): tomar la A2 hasta Zaragoza, Lleida, Barcelona y, por último, seguir el itinerario anterior.

Enlaces de interés:
http://www.tripadvisor.es/Tourism-g660465-Sete_Herault_Languedoc_Roussillon-Vacations.html
http://www.la-provenza.es/sete